En Cooklab nos apasionan los catering temáticos sobre todo cuando hacen referencia a grandes películas que, sin duda, pasarán a la historia de nuestro cine. Es el caso de uno de nuestros últimos eventos, la presentación de la película Green Book, protagonizada por Vigoo Mortensen y Mahershala Ali.
Si no habéis visto aún la película, os recomendamos encarecidamente su visionado. La cinta, que ha recibido 8 nominaciones a los Óscar y ha logrado tres estatuillas, trata sobre un chófer italoamericano que recibe el encargo de acompañar a un afamado pianista en su gira por la parte sur del país. Durante este viaje, se tratarán diferentes situaciones y temas complicados como la fama, las diferentes clases sociales o el racismo de una manera directa. Una obra maestra que os mantendrá pegados a las butacas durante las 2 horas que dura la película.
Con todos estos detalles sobre la película, y lo que ha supuesto para el cine, nos propusimos el reto de plasmar la esencia de la misma en una experiencia gastronómica que sirviera de presentación. Era fundamental para nosotros poder plasmar la esencia de sus personajes y los paisajes que recorre esta road movie. Por ello creamos un menú y una “puesta en escena” muy especial.
Lo primero fue recrear la gastronomía estadounidense: pollo frito, brownies, patatas fritas…Todo ello presentado en sus tradicionales cajas de cartón, en el caso de las patatas, o bandejas en formas de rejilla. Toda la mantelería y los accesorios jugaba con la escala cromática del cartel de la película, turquesas azules, negros, ocres y marrones fueron los tonos predominantes a la hora de decorar “el escenario” gastronómico.
La profesión de uno de sus protagonistas, pianista, ocupó gran parte de nuestras decoraciones, por ello, lo tuvimos en cuenta a la hora de poner pequeños detalles como mini pianos de cola o servilletas en blanco y negro recordando a las teclas de este instrumento.
Además, los invitados pudieron sentirse a bordo del Cadillac Deville del 62 (casi considerado el tercer protagonista de la película) recorriendo el sur de los Estados Unidos gracias a las réplicas que pusimos adornando diversas estancias del catering.
Para que la inmersión en el mundo estadounidense fuera aún mayor las bebidas se sirvieron en los tradicionales vasos de cartón con pajitas. Nada fue escogido al azar, la escala cromática de los vasos también representaba las teclas del piano que, junto al color turquesa del Cadillac, aunaba en solo un elemento a los dos protagonistas de la película.
Recrear el paisaje sureño en nuestras mesas fue el último reto, y, por supuesto, también una satisfacción una vez terminamos de concretarlo. Para ello, a parte de los manteles turquesas recreando la carrocería del Cadillac, pusimos pequeños detalles en ocres, que recreaban los campos de trigo, así como elementos similares que imitaban la textura de este cereal (flores secas, cestas, e incluso alguna rama auténtica). Todo ello dotó de una atmósfera mágica al evento e hizo que los comensales pudieran imaginar las carreteras infinitas y los contrastes cromáticos de los paisajes del sur de Estados Unidos.
Con todo esto, logramos una experiencia gastronómica única y, a través del gusto, el tacto y la vista, una inmersión en el argumento de la película. En Cooklab nos sentimos orgullosos de lograr este tipo de resultados y apostamos por la calidad y el detalle en cada una de nuestras “puestas en escena”.
¡No lo dudes! Contacta con nosotros y haz realidad todas las ideas para tu evento o celebración.
