En el mundo de los eventos multisensoriales, donde la gastronomía se fusiona con la creatividad visual y el ambiente cobra vida a través de experiencias vividas con los 5 sentidos, hay un elemento que se erige como el hilo conductor de emociones: la música. Este componente intangible, pero poderoso, desempeña un papel fundamental en la creación de atmósferas inolvidables y enriquecedoras, transformando cada evento en una sinfonía de sensaciones.
En un evento multisensorial, la música no solo se percibe con los oídos, sino que se convierte en una entidad que se entrelaza con todos los sentidos. Desde la elección de la tonalidad que acompaña a un menú hasta la melodía que guía a los asistentes a través de una experiencia visual única, la música se convierte en el director de una obra maestra sensorial.
Verónica Castilla, chef y directora creativa de Cooklab, en la búsqueda constante de innovación, conoce cómo entrelazar cada plato del menú con una nota musical. Así mismo, con más de 15 años de experiencia creando eventos multisensoriales, ha podido crear eventos para marcas para las que la música es su motivo de ser. Spotify es uno de esos ejemplos que no podemos dejar de mencionar.
Bajo el tema «VINTAGE URBAN MUSIC», Cooklab fusionó de manera innovadora la experiencia gastronómica con la esencia de la música urbana norteamericana. Objetos vintage asociados a este estilo musical decoraron la mesa principal, desde vinilos hasta láminas con grafitis, bandejas con bases de ladrillo y un plato principal que capturó todas las miradas: un casete al más puro estilo de los años 80.
Las luces y el juego con las sombras crearon un ambiente que evocaba los barrios del Bronx, complementado con botes de spray de grafiti, bandejas que simulaban rejas negras imitando las mallas metálicas de las calles, así como un automóvil antiguo de la época. Es decir, todo un viaje por la “Vintage Urban Music” de los años 80.
Cada evento tiene su propia identidad, y la música es una de las herramientas que definen y realzan esa personalidad. Un evento puede adoptar tonos suaves y acústicos para crear una atmósfera íntima y elegante, mientras que un evento de vanguardia podría optar por ritmos electrónicos y vibrantes para estimular la energía y la emoción. Desde el momento de la llegada de los invitados, hasta el último bocado o sorbo, cada nota musical crea una narrativa que guía a los participantes a través de una experiencia memorable.
Para Cooklab, la música no es simplemente un acompañamiento, sino una fuerza motriz que da vida a la experiencia en su totalidad. En la intersección de la gastronomía, el estilo de vida y las tendencias, la música se erige como el catalizador que transforma un evento en algo más que una reunión: una sinfonía de los sentidos que perdura en la memoria de quienes participan.
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